《 Caleidoscopio de la Muerte 》 CAPÍTULO 3: Una noche infernal (traducción chino-español, con aclaraciones e imágenes)

 CAPÍTULO 3: UNA NOCHE INFERNAL

Tras una larga caminata a través de la nieve y el viento, los cuatro llegaron a su alojamiento sin ningún incidente extraño a mitad de camino.

Pero en cuanto volvieron, se encontraron con varias personas sentadas en el salón, con los rostros pálidos. Qiushi rápidamente hizo un recuento y se sintió algo aliviado tras comprobar que no faltaba nadie.

"¿Qué ha pasado?" preguntó XiongQi.

Un hombre sentado dijo: "Los cadáveres han desaparecido".

XiongQi: "¿Sólo los cadáveres?" Ya no es la primera vez que entras en una puerta, ¿cómo te pueden asustar unos cadáveres desaparecidos?".

"Se lo han comido". La chica que estaba a su lado gimió, con lágrimas en la cara, "hay sangre por todas partes ......"

XiongQi y Ke se miraron entre sí y supieron que no había forma de sacar ninguna información útil de esa gente, así que los cuatro decidieron ir al tercer piso para averiguar lo que sucedió.

Subieron las escaleras y cuando llegaron al segundo piso, Qiushi se dio cuenta de que algo iba mal: también había manchas de sangre en las paredes.

"Tened cuidado, puede que haya algo ahí arriba". Dijo XiongQi, quien iba el primero.

Al llegar al tercer piso, Qiushi comprendió por fin a qué se referían con lo de "ser comido".

El lugar donde se habían depositado los cadáveres estaba vacío, si eso fuese todo pues tampoco sería nada importante. Sin embargo, los cadáveres no estaban, pero había algo más. Había carne y huesos por todo el suelo, como si el cadáver hubiera sido desgarrado por algo y masticado, quedando sólo pedazos.

Qiushi no pudo evitar sentirse con el estómago revuelto. 

"Pues sí que tenía hambre". Ke estaba ya acostumbrada de ver este tipo de escenas, "me pregunto qué demonios será".

"Ugh." XiongQi suspiró: "Vamos, tenemos que prohibir el paso a este piso. Hoy dormimos todos en la segunda planta".

Ke: "Hmmmm iré a preguntarles exactamente qué ha pasando".

Bajaron y preguntaron de nuevo con detalle qué había pasado exactamente. Entonces les contaron lo ocurrido.

Resultó ser que después de que XiongQi y estos se fueran, los que se quedaron se pusieron a examinar el edificio y, al llegar a la segunda planta, escucharon un sonido muy extraño que provenía del tercer piso: el sonido de alguien masticando.

Entonces hicieron un recuento y se les puso la piel de gallina después de estar seguros de que no había ninguno de los suyos allí. No se atrevieron a subir para ver lo que pasaba, sino que volvieron a la sala de estar y se quedaron allí. Cuando el sonido
se calmó,  se animaron a subir y averiguar lo que había ocurrido… sólo se encontraron con el suelo lleno de carne y huesos rotos.

"Fue horrible". Una chica dijo: "Es mi tercera puerta, ¿cómo puedo encontrarme con un mundo así… saldremos vivos? Pero qué demonios era eso ......"

Nadie supo responder su pregunta, la sala quedó en silencio.

XiongQi suspiró y dijo que tenía hambre y que quería encontrar algo para comer, preguntando si alguien quería ir a la cocina con él.

Qiushi: "Voy contigo".

Baijie se sentó al lado de Qiushi: "Qiushi, yo también tengo hambre, quiero comer fideos".

Qiushi: "Vale, voy a ver si hay".

"Gracias". Baijie sonrió y le miró con ternura, "Cuídate".

Qiushi asintió con la cabeza.

La cocina estaba a la izquierda del salón, donde solo había una estufa de leña antigua. Tanto XiongQi como Qiushi se mantuvieron en silencio hasta que llegaron a la cocina y se encendió el fuego, XiongQi bajó la voz y dijo: "No pienso contarles todo".

"¿Qué quieres decir?" Preguntó QiuShi. 

XiongQi miró hacia la puerta para asegurarse de que no había nadie fuera: "No puedo estar seguro de que todos los miembros de nuestro grupo sean humanos".

A Qiushi se le puso la piel de gallina al oír esas palabras.

"Cosas como esta han sucedido antes". XiongQi dijo: "Los que creíamos que eran compañeros, en realidad no lo eran ..."

Qiushi: "Entonces, ¿por qué confías en mí?"

XiongQi le miró: “Porque no lo pareces".

Qiushi: "......"

XiongQi continuó diciendo: "Y encima están demasiado asustados, no parece que hayan pasado por esto unas cuántas veces ya. Se encuentran incluso más asustados que tú".

Qiushi se sintió un poco avergonzado por tal alabo: "En realidad, también estoy bastante cagado".

XiongQi se rió: "Lo tuyo no es nada, me meé encima tres veces la noche que entré por primera vez en una puerta".

Qiushi se acordó de esa horrible mujer que vio anoche y se miró la entrepierna en silencio......

XiongQi："Te sugiero que te guardes parte de la información también".

Qiushi asintió: "Ya veo, gracias por el consejo, ¿puedo preguntar cuántas veces has entrado ya?"

XiongQi: "Seis veces".

"Oh ......" Lin Qiushi se esforzó por integrar toda la información que le había dado XiongQi, sobre la puerta, el equipo y algunas pistas ocultas.

"Es inútil que pienses tanto, solo trata de salir vivo". XiongQi: "Aunque creo que va a ser muy duro".

El fuego de la cocina se encendió y el agua de la olla empezó a hervir.

Qiushi encontró una cesta en la que había fideos y huevos, e incluso algo de verdura. Metió los fideos en el agua hirviente y también hizo unos huevos fritos, el aroma de la comida llenó la cocina y disipó ese miedo sombrío. XiongQi le elogió al verlo: "Buen toque".

"No es nada". Qiushi le sonrió.

QiuShi hizo cuatro raciones de fideo, para XiongQi, Ke, BaiJie y él mismo, mientras que pasó un poco de los demás.

BaiJie tenía mucha hambre, no dejó ni un bocado de caldo. Cuando terminó de comer se mantuvo callada, pero giró su cabeza y se quedó mirando a QiuShi.

QiuShi sintió su mirada y dijo impotente: “¿Sigues con hambre?”

BaiJie: “No, ya estoy llena.” En el mismo momento le empezó a gruñir el estómago.

QiuShi: “... Toma esto, voy a por otro.”

BaiJie: “No, no hace falta”

QiuShi: “¿Estás segura?” Hizo como que iba a seguir comiendo y vio de reojo que BaiJie se quedó paralizada. No pudo evitar partirse de risa: “Toma, toma, para tí. Estoy lleno.”

“Valee.” Esta vez BaiJie lo aceptó.

Mientras comía, XiongQi empezó a contarles al resto la información que habían obtenido del carpintero. Pero por supuesto, no lo contó todo, sino que se guardó la pista sobre el pozo. 

“¿No estará la llave en el ataúd?” Había más gente que eran relativamente tranquilos, como uno que se llamaba ZiShuang: “Si el ataúd es la pista clave, entonces probablemente sería así…”

“Uff, esperemos,” dijo XiongQi: “Podemos ir todos mañana a primeras horas a cortar el árbol, al menos todos los hombres. Las mujeres si queréis ir pues bien, en caso contrario os podéis quedar aquí, solo que en tal caso no os podremos ayudar si ocurre algo.”

Después de discutirlo, al final todos acabaron aceptando la propuesta de XiongQi, aunque algunos pensaron que era demasiado peligroso subir a la montaña con el tiempo que hacía, en realidad lo más peligroso de ese mundo eran las “cosillas” que aparecían por todos lados. 

El cielo volvió a oscurecer.

Tras la puesta de sol no tenían pensado en hacer nada más, por lo que se asearon y volvieron a sus habitaciones. Ante la pregunta que hizo QiuShi de por qué no podían mantenerse todos juntos,  XiongQi le respondió: “Porque si nos juntamos, nos quedaremos todos dormidos a una hora fija.”

“¿A qué te refieres?” QiuShi estaba un poco confuso, “¿Que nos caemos todos dormidos al llegar una hora determinada?”

“Eso es,” le dijo XiongQi, “Será un mecanismo de este mundo, si el número de personas que se encuentran en una misma habitación supera un valor determinado, se quedarán todos dormidos. Y lo que ocurra a partir de eso ya no podrá ser controlado.”

QiuShi: “¿Entonces nos cruzamos los brazos y no hacemos nada?”

“En realidad, no pueden matarnos así porque sí,” le contró XiongQi, “Necesitan que se cumplan algunas condiciones para poder matar a la gente, cuanto mayor sea la dificultad de la puerta, menos restricciones tendrán. Y algunas de las condiciones son…. bastante difíciles de entender. ”

QiuShi: “¿Como por ejemplo?”

XiongQi: “Por ejemplo, que puedan matar a personas que lleven zapatos.”

QiuShi: “...” Miró silenciosamente a los zapatos que llevaba en sus pies

Al verle así, XiongQi se partió de risa: “Era sólo un ejemplo, ¿y si la condición de este mundo en realidad es andar descalzo? Además, algunas veces se necesita que se cumplan varias condiciones a la vez, así que como conclusión, mantenerse toda la noche dormido puede ser incluso lo más seguro.” Hizo una pausa mientras decía esto, “por supuesto, siempre que puedas entrar en sueño...”

QiuShi recordó lo que sucedió la noche anterior a causa de las palabras de XiongQi, miró hacia BaiJie, quien estaba comiendo pipas, y sintió como si hubiese rozado con la muerte anoche. 

Parecía que si no tuviese cuidado, en cualquier momento podría convertirse en uno de los cadáveres del tercer piso. 

XiongQi: “Mejor ve a dormir.”

QiuShi asintió con la cabeza: “Buenas noches.” 

BaiJie bostezó y tiró las pipas a la mesa, se frotó los ojos y murmuró: “Tengo mucho sueño, vamos a acostarnos temprano hoy.”

QiuShi: “Sí, mejor.”

A causa de lo que ocurrió anoche, el tercer piso quedó completamente inutilizado, por lo que todo el mundo se trasladó al segundo piso. 

QiuShi y BaiJie seguían durmiendo sobre la misma cama, esta vez QiuShi estaba ya preparado, decidió cerrar las ventanas primero y además quiso correr las cortinas. Sin embargo, parecía que llevaba tiempo sin haber sido usadas, así que no lo consiguió.

BaiJie estaba tumbada bajo las sábanas en pijama: “QiuShi, tengo frío.”

QiuShi seguía con la cortina, por lo que ni siquiera miró hacia ella: “Ponte más ropa si tienes frío.”

BaiJie: “... ¿No tienes novia, verdad?”

Qiushi estaba confuso: “¿Novia?¿Por qué debería tener una novia?”

BaiJie se mantuvo en silencio, y para cuando QiuShi consiguió por fin correr las cortinas y se dio la vuelta, vio a BaiJie tumbada rígidamente sobre la cama.

QiuShi seguía sin entenderlo: “¿Qué te pasa?”

BaiJie: “¿.... No me quieres decir nada?”

QiuShi miró hacia el hermoso rostro de BaiJie y finalmente se le ocurrió una cosa: “Sí.” 

BaiJie mostró una sonrisa de satisfacción: “¿Qué me quieres decir?”

QiuShi: “Eso, que… si esta noche nos encontramos con algún fantasma, ¿podrías correr un poco más lento?”

BaiJie (— _ —): “No.”

QiuShi se enfadó: “¡¿Y entonces por qué coño me preguntas si te quiero decir algo o no?! Adiós.”

Cada uno volvió a ocupar su parte de la cama y se giraron dando la espalda el uno al otro, y se prepararon para dormir. 

Según XiongQi la mejor manera para pasar la noche era dormir tranquilamente, pero QiuShi tenía la mente llena de todo tipo de pensamientos que no le dejaban dormir. Sin embargo, BaiJie entró en sueño rápidamente, lo que le molestó mucho a QiuShi. 

A medida que avanzaba la noche, empezaba a hacer más frío. Por suerte, la manta era bastante gruesa y había una persona durmiendo a su lado que actuaba como calefactor, así que no fue demasiado duro. 

QiuShi cerró los ojos y se puso a repasar las pistas obtenidas durante el día, y poco a poco se fue durmiendo. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de dormirse, escuchó vagamente un sonido algo extraño. A diferencia de los golpes de la noche anterior, este sonido provenía del techo, sonaba como algo pegajoso y pesado arrastrándose lentamente por el tercer piso. 

QiuShi se quedó congelado al darse cuenta de que el sonido se paró justo encima de él. 

“Ploc, ploc.” Los goteos irritaban sus tímpanos, haciendo que a QiuShi le pusiera la piel de gallina. Apretó los dientes y estaba a punto de levantarse de la cama cuando alguien le abrazó por la espalda. 

“¿Qué haces?” Sonó la voz de BaiJie.

“¿Oíste algún ruido extraño?” QiuShi bajó la voz, “del techo.”

“¿Ruido? ¿Qué ruido?” Respondió BaiJie, “no he oído nada. Deja de moverte, tengo frío.”

“Tú…” QiuShi quería decir algo más, pero notó que BaiJie le abrazó un poco más fuerte.

“Duerme,” BaiJie le dijo. 

QiuShi tuvo que cerrar los ojos.

BaiJie acarició lentamente la cintura de QiuShi con sus dedos, lo cual resultó bastante calmante. El ruido seguía sonando pero QiuShi ya no tenía tanto miedo como antes, y por fin puedo conciliar el sueño. 

A la mañana siguiente, QiuShi se despertó en los brazos de BaiJie. 

BaiJie estiró los brazos y le envolvió totalmente, con la barbilla apoyada sobre su cabeza, todavía adormecida dijo: “Para, duerme un poco más.”

QiuShi: “...” Wtf. Se quedó tumbado un rato más hasta que vio que BaiJie seguía sin intención de levantarse: “Quiero levantarme.”

BaiJie: “Hmm”

QiuShi: “¿BaiJie?”

BaiJie: “Anoche me llamaste como honey, y ahora… BaiJie.”

QiuShi: “...”

Pero a pesar de decir eso, BaiJie le soltó la mano y se apoyó sobre la cabecera de la cama viendo cómo QiuShi se vestía. QiuShi sintió que el ambiente era un poco extraño, por lo que miró hacia BaiJie: “¿Puedes dejar de mirarme así?”

BaiJie: “El dinero está sobre la mesa, cógelo. Pásame un cigarrillo, quiero uno.”

QiuShi: “...” (¿Cigarrillo tras **** o qué?)

BaiJie: “¿Qué, no te quieres ir? Quinientos RMB quedamos ayer, no quieras llevarte ni un céntimo más.”

QiuShi se quedó sin palabras, tras ponerse la ropa fue rápidamente hacia el piso de abajo.

Los demás ya estaban sentados en la sala de estar, desayunando. QiuShi hizo su habitual recuento y descubrió que faltaban tres personas aparte de BaiJie. 

XiongQi le vio y le hizo un gesto para que se sentara.

QiuShi: “¿No ha pasado nada ayer, verdad?”

“No,” QiuShi dijo, “no ha muerto nadie.”

Menos mal que no murió nadie, QiuShi respiró aliviado.

De hecho, la pasada noche fue tan tranquila que nadie escuchó ningún ruido. QiuShi les preguntó de forma disimulada si escucharon algo anoche, pero todos contestaron lo mismo: fue una noche muy tranquila, solo se escuchaba el viento. 

“Después de desayunar tenemos que ir a cortar los árboles y llevar la madera al carpintero, tendremos que darnos prisa.” Dijo XiongQi: “Por lo que parece, está haciendo cada vez más frío y ayer no pasó nada…” Parecía un poco extrañado.

“Bueno, sí.” QiuShi respondió distraído.

Los tres que quedaban también fueron llegando, BaiJie fue la última en bajar. Como siempre, seguía llevando esa hermosa falda larga, pero se había puesto también dos chaquetas para protegerse del miedo. La falda era muy larga por lo que caminaba muy despacio, con mucha elegancia. 

Al verla, QiuShi se sintió un poco incómodo y apartó la mirada.

“QiuShi,” le llamó BaiJie.

QiuShi suspiró con impotencia.

BaiJie: “¿Por qué me ignoras? Tengo hambre de fideos.”

QiuShi: “Te lo prepararé esta tarde, ahora no da tiempo.”

BaiJie: “Eso no fue lo que me dijiste anoche en la cama.”

Ke estaba tomando su sopa de arroz cuando escuchó esto, y casi se ahogó. XiongQi también se quedó congelado por un momento, después, su mirada empezó a oscilar entre BaiJie y QiuShi por curiosidad. 

QiuShi no sabía si llorar o reír: “Está bien, basta eh. Gracias por lo de anoche, esta tarde te preparo los fideos, y además te pondré dos huevos extra.”

“Vaaa,” BaiJie lo aceptó, “Uffff, ojalá hubiese cebollitas.”

Era ya un milagro que hubiese verduras para comer en un día tan frío, por lo que, ¿cebollita? Ni pensar. 

Tras el desayuno se abrigaron bien y se prepararon para salir con sus hachas. El lugar donde tenían que cortar los árboles se hallaba en la montaña, y sólo había un pequeño sendero que llevaba hacia allí. Debido a la nieve, el camino se hizo aún más estrecho que solo dejaba pasar a una persona.  

Subir a la montaña no era tan difícil, pero bajarla, y encima cargando la madera, costará mucho. Pensó QiuShi mientras caminaba. 

Menos mal que de los once había un hombre sabía algo de carpintería, tenía unos 30 años y decía ser carpintero, sabía cortar árboles y hacer muebles sencillos, pero no ataúdes. Escogió algunos árboles y empezó a enseñarles a cortar árboles. 

La mayoría de los presentes no lo habían probado nunca, a pesar de tener alguien que les enseñe, tardaron en aprenderlo. QiuShi cogió el hacha e intentó hacer un primer corte, pero sólo quedó una débil marca en el tronco. 

“No lo estás haciendo bien,” BeiJie se puso a su lado, “tienes que coger más abajo, porque sino el hacha es tan pesado que no lo vas a poder ni levantar.”

QiuShi: “¿Has cortado árboles antes?”

BaiJie: “He visto a otras personas cortando árboles. Ten cuidado, no te hagas daño.”

QiuShi asintió y continuó cortando. La cosa era mucho más complicada de lo que se esperaban, solo consiguieron cortar, entre todos, un árbol en toda la mañana. 

“¿Qué hacemos, XiongGE?” Preguntó alguien, “¿Qué hacemos?”

XiongQi miró el cielo y apretó los dientes, “Volvamos, llevemos este árbol y continuemos mañana.”

Aunque eran las tres de la tarde el cielo se estaba oscureciendo, y encima empezaron a caer copos de nieve otra vez. Por lo que parecía que podría caer una fuerte nevada por la noche. 

Qiushi preguntó: “¿Cuántos árboles necesitamos para hacer un ataúd?”

“Tres, según el alcalde del pueblo,” respondió XiongQi. “Dos días más de trabajo duro y lo tendremos. Vamos, que alguien me eche una mano.”

Justo QiuShi estaba por ayudarle cuando escuchó a BaiJie decir: “Ay, creo que me he torcido el tobillo. QiuShi, llévame a caballito.”

QiuShi: “¿Qué?”

BaiJie: “Date prisa. Aquí hay mucha gente que puede ayudar a XiongQi, no te preocupes.”

QiuShi estaba por responderle cuando XiongQi le dio una palmadita en el hombro: “Ve.”

QiuShi: “...” Miró hacia BaiJie pero no notó nada raro en su cara, sin embargo, tuvo la sensación de que la cosa no era tan simple como parecía.